martes, 11 de septiembre de 2007

Victoria se siente

Fue puro corazón el equipo de Cagna, que buscó durante todo el segundo tiempo el empate que lo llevó momentáneamente a la punta, aunque con un partido más que Boca e Independiente. Lázzaro (2), Salcedo y Schiavi anotaron los goles. Los hinchas locales terminaron gritando como si hubiesen ganado.

Chocho con Leo

El Coco quedó enloquecido con la actuación de Messi en el triunfo de esta mañana ante Australia. "Sólo le faltó meterla", agregó el DT, quien aseguró que Argentina "ganó muy bien". Fue el último amistoso antes del debut en las Eliminatorias, el 13 de octubre contra Chile, en el Monumental.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Bomba colombiana

En el segundo minuto de descuento, Grisales clavó un derechazo infernal en el ángulo de Caranta, y le dio el triunfo al Sabalero en Santa Fe. Fueron expulsados Uribarri y Garcé. El equipo de Russo sigue como líder, pero ahora lo acompañan Independiente y Tigre. Los locales se pusieron a uno de la punta.

ESTA VEZ LE TOCO A ELLOS

ARSENAL LO DIO VUELTA EN UN PARTIDAZO


Nada mejor que tener enfrente al rival que te dejó afuera tres días más tarde. Es que por Boedo tenían sed de revancha. La eliminación de la Sudamericana, uno de los dos objetivos que se había trazado San Lorenzo para este semestre, pegó duro en el campeón. Y para colmo de males, el adiós copero fue con goleada en contra incluida. Pero como en el fútbol actual no hay tiempo para lamentarse y Ramón Díaz -viejo lobo- lo sabe, el mensaje que tiró en la previa fue claro: "Ahora tenemos la obligación de pelear el campeonato". El Clclón arrancó mejor, con mucha actitud y orden en defensa, algo que el jueves había brillado por su ausencia. Y enseguida nomás logró inquietar a Cuenca. Fue a los 6' y con una especialidad de la casa: la pelota parada de Osmar Ferreyra. El Malevo le pegó desde la derecha, con una rosca increíble, y de no haber sido porque el uno del Arse, hubiera significado el 1-0 para el local. De ese córner casi el que grita es Méndez, tras un gran anticipo de cabeza. Arsenal se empezó a animar y a escapar de la presión de San Lorenzo. Pero cuando se estaba acomodando recibió un balde de agua fría. El paraguayo Aureliano Torres trepó por la izquierda y pasó entre dos y probó al arco desde lejos. Su disparo fue tan bien ubicado como potente y encontró en Cuenca un cómplice de lujo. Es que el arquero falló en el cálculo y la pelota le terminó pasando por debajo del cuerpo. 1-0 y alivio para San Lorenzo.Tras el gol, San Lorenzo se relajó y la visita comenzó a pelear más en el medio. Así, el partido entró en un bache en el que abundó la pierna fuerte en el medio. A los cruces de San Martín respondía con más vehemencia Hirsig. Incluso el volante del Ciclón estuvo a punto de ganarse la segunda amarilla cuando le pegó muy a destiempo al ex River. El árbitro Pompei consideró que la violenta falta no ameritaba amonestación y el ex Platense se salvó. La pesadilla del jueves amenazó con volver a aparecer en el sueño de San Lorenzo. Es que el equipo de Ramón Díaz se quedó con uno menos por la expulsión de Méndez tras una jugada muy polémica. Fue a los 40' y nació en los pies de Alejandro Gómez, quien arrancó y lo buscó a Calderón con un lindo pase al vacío. El eterno goleador picó y luchó ante Méndez, que lo desplazó levemente con el brazo izquierdo (el juez luego diría que lo tocó abajo) cuando iba a quedar mano a mano con Orión. La pelota siguió su camino y le pasó por arriba al arquero cuervo para meterse en el arco lentamente. Era el 1-1. Pero Pompei no dudó, sancionó la falta del Gallego y marcó el punto del penal. Además, le mostró la roja directa al defensor. Esa pelota le hubiera quemado a más de uno. No así a Calderón, quien la agarró y, cuando todos pensaban que le iba a romper el arco a Orión, la tocó despacio al palo derecho del uno. El empate y la inferioridad numérica prometía desacomodar al campeón. Pero eso no sucedió. Porque un minuto más tarde, Ferreyra bajó a buscarla, giró y enfrentó a Gandolfi. Al Cobija lo dejó en el camino con un gran enganche y a pura velocidad. Luego le salió Mosquera y tampoco lo pudo tomar. Así, el ex River llegó al fondo y con una tremenda precisión se la puso en la cabeza a Silvera. El Cuqui no falló y facturó. Aunque el gran mérito fue del Malevo, quien emuló por un instante a La Bruja Berti, su espejo. Con el ingreso de Alvarado por Menseguez, San Lorenzo disimuló bien la expulsión de Méndez en los primeros minutos del segundo tiempo. Porque pese a que la salida del ex Wolfsburgo dejaba muy solo a Silvera en el ataque, tanto Rivero como Ferreyra se turnaron para desdoblarse en ataque y hacerle compañía. Hasta que a los 14' el que dejó la cancha fue Hirsig, quien estaba al límite. El que entró fue Voboril, con más marca que juego y criterio a la hora de distribuir la pelota. Así, el Ciclón perdió el medio, se retrasó mucho y se decidió a plantarse de contra. Pícaro como pocos, Calderón desequilibraba una y otra vez. Por izquierda, por derecha, por donde se le ocurriera. Y a los 17' quedó mano a mano con Orión, aunque como llegó perfilado para darle con derecha intentó la gambeta larga. El arquero, muy atento, lo atoró y cuando el ex Pincha iba definir se la tocó justo y la mandó al córner. Muy bueno lo de los dos. Si en la primera etapa había sido polémico el arbitraje de Pompei, qué decir de los segundos 45 minutos. A los 29' Andrizzi se tiró y conectó, en offside, un centro bajo de Calderón. Todo San Lorenzo se quedó parado reclamando el fuera de juego. El juez miró a su asistente Juan Carlos Rebollo. Dudaron y tardaron un siglo en decidir. Y esa duda la aprovechó el volante del Arse para iniciar su festejo y, de alguna manera, terminar de convencerlos de su inocencia: 2-2. Si el clima ya estaba espeso en el Nuevo Gasómetro, más todavía cuando nueve minutos más tarde, Villar recibió sobre la izquierda, cerca del área. El ex Godoy Cruz enganchó dos veces y buscó el palo izquierdo de Orión. Hasta ahí todo bien. Pero en el camino de la pelota hacia el arco apareció en clara posición adelantada otra vez un hombre del Arse y terminó distrayendo al uno del campeón. El 3-2 liquidó a San Lorenzo en el aspecto anímico. Debió ser invalidada la jugada y, por ende, el partido seguir igualado. Con el local jugado decididamente en ataque, Arsenal se paró más atrás y apostó a lo que suele a apostar: el contraataque. Por eso no llamó la atención que de un pelotazo de mitad de cancha, Calderón aparezca solo ante Orión. Alvarado y Aguirre no alcanzaron a frenarlo y el goleador anticipó para poner el 4-2 definitivo, un resultado exagerado en el que evidentemente tuvo mucho que ver las decisiones del juez. Sonríe otra vez en el Nuevo Gasómetro Arsenal, como lo hizo hace apenas tres días. Y vuelve a sufrir Ramón Díaz, que en apenas una semana perdió el invicto como local en la Copa y también a nivel local. Deberá levantarles la moral a sus jugadores el DT si es que quiere intentar dar un cambio de rumbo a una temporada que no está siendo como soñaba. Ni mucho menos.

RACING 1 - 2 ESTUDIANTES

RACING NO LEVANTA CABEZA



Se sabe que cada partido es una historia diferente. Pero también, que las rachas pesan. Entonces no son una simple anécdota los seis años que lleva Racing sin poder ganarle a Estudiantes en La Plata. Tampoco, que La Academia ya esté con la calculadora en mano, por el maldito promedio del descenso, ese al que el conjunto de Avellaneda comenzó a acostumbrarse en los últimos años. Por eso, hoy en el famoso "Estadio Unico", el conjunto de Costas se jugaba una parada clave para escalar y alejar los fantasmas que le rodean la manzana.Pero enfrente tenía a un Estudiantes diferente. Golpeado y disminuido respecto a los últimos torneos y desorientado también por un presente que no gusta demasiado. El martes, el Pincha se quedó afuera de la Copa Sudamericana y eso pegó duro en la mitad roja y blanca de La Plata. Encima el equipo está alejado de los puestos de arriba en el Apertura y no cuenta con su principal figura, Juan Sebastián Verón, lesionado hace algunos partidos atrás. Panorama gris para el conjunto del Cholo. Pero la oportunidad era la igual a la de Racing: hoy, podía ser el día para la recuperación.Y desde el comienzo, el Pincha pareció estar un poco mejor y con más ganas que Racing. Se hizo dueño de la pelota y con Emiliano Pirchio como único delantero (mentiroso, porque Pablo Piatti y Juan Manuel Salgueiro se acoplaban al ataque), llevó peligro al arco de Hilario Navarro desde los primeros instantes. Los de Costas, replegados, esperando la chance para salir con velocidad y así golpear a Mariano Andujar. Pero no duró demasiado el dominio de Estudiantes. La Academia consiguió salir del fondo con más garra que otra cosa y hasta se animó a cascotearle el rancho al arquero local.Igualmente, la historia estaba en cero. Nada de goles y mucho de fricción y nerviosismo. El partido comenzó a calentarse y tuvo sus consecuencias. Después de dos pequeñas grescas por jugadas aisladas, Javier Collado vio un codazo de Gustavo Cabral sobre Piatti en el borde del área de Racing y expulsó al defensor de La Academia. Iban 39 minutos de la primera etapa y la visita se complicaba más de la cuenta. Se quedaba con diez jugadores contra once del Pincha. Pero no por mucho tiempo. Porque segundos más tarde, Gonzalo Saucedo bajó a Cristian Pellerano y vio la segunda amarilla. Conclusión: los dos con un jugador menos y con el marcador en blanco.Pero en la segunda etapa, la historia iba a cambiar enseguida. La bronca y los nervios se transformaron en goles. A los 5, Seba Domínguez, que el miércoles tuvo la mala suerte de meter el tanto en contra que dejó afuera al Pincha de la Sudamericana, encontró su revancha. Entró por el segundo palo y mandó a guardar un centro de Leandro Benítez. Historia repetida, siete minutos más tarde, pero por la cabeza de Leandro Desábato. Dos llegadas y dos goles en muy poco tiempo. Un diez en contundencia para el equipo del Cholo.Si ese no era un aviso para que Costas ponga toda la carne en el asador, ¿Cuál era? En uno de los intentos desesperados, el entrenador mandó a la cancha a Claudio López por Gonzalo García y decidió jugársela con tres delanteros. Y rápidamente encontró respuesta. El Piojo tuvo su chance y no la dejó pasar. Convirtió el descuento de La Academia y le devolvió la vida al partido que parecía morirse con esos dos goles de Estudiantes. Pero no.Entonces, era cantado que Racing se la iba a jugar al máximo por conseguir el empate. Y lo hizo quizás de la forma menos acertada. Porque abusó de los centros, siempre rechazados por los defensores locales. Esta vez, ni Facundo Sava, ni Edwin Avalos, dos de los mejores cabeceadores del fútbol argentino pudieron con sus rivales, disminuidos, por cierto. Por lo tanto, Racing y Costas volvieron a caer, sin atenuantes y se instalaron de nuevo en zona de Promoción. Panorama muy negro en La Academia.Estudiantes revivió. Llegó a los diez puntos y quedó a la expectativa de lo que pasa en la punta. Racing, todo lo contrario. Lleva tres encuentros sin ganar y cada vez más cerca de la zona de descenso directo. Ahora, sólo tres unidades separan al equipo de Costas de Newell's, quien por ahora es el que se va directo al Nacional B. Se viene la noche en Avellaneda. Hay tiempo de cambiar. Pero no demasiado.

river goleo

RIVER 5 - 0 VELEZ


Hacía mucho tiempo que River necesitaba una victoria como la que consiguió esta tarde frente a Vélez. Porque no sólo significa tres puntos en la tabla. Es un triunfo que marca un antes y un después del conjunto de Passarella en el campeonato: sirve para confirmar la levantada que venía mostrando el equipo en las últimas fechas y lo ubica en el pelotón de los que aspiran a pelear el título. En el Monumental, River brilló ante su gente, goleó 5 a 0 a los de La Volpe y -después de varios traspiés- se anima a soñar con el Apertura.El comienzo del partido encontró a ambos equipos pensando más en el arco rival que en el propio. Se jugaba a gran velocidad y el mediocampo sólo era una zona de peaje para los ataques. Vélez fue quien tuvo la primera chance clara, a los tres minutos: centro del uruguayo Silva, cabezazo de pique al suelo de Leonel Ríos y espectacular atajada de Ojeda para evitar la caída de su valla.Pero esa vorágine de los primeros pasajes del encuentro se fue perdiendo con el correr de las agujas. River empezó a afirmarse mejor en el campo de juego y a dominar la pelota. Sixto Peralta (reemplazante del lesionado Ortega) no desequilibraba y Ferrari se multiplicaba: recuperaba en su campo y también sorprendía con sus proyecciones por derecha.Precisamente de un tiro libre generado por él -luego de un lateral-, llegó la apertura del marcador en Núñez. Cuando todos esperaban el centro, River ejecutó una jugada preparada. Belluschi tocó por bajo, Andrés Ríos se desprendió del tumulto en el área y, como venía, sacó un derechazo inatajable. Fue el primer gol en la carrera del juvenil delantero, quien hoy jugó en lugar de Falcao.Después de conseguir la ventaja, River siguió dominando y en cada ataque desnudaba las falencias defensivas de Vélez. Y en la última jugada del primer tiempo, llegó una joyita: Belluschi recibió la pelota, dejó a su marcador en el suelo con un caño exquisito y sacó un potente zurdazo desde 25 metros. La pelota pegó en el travesaño, en la línea, de nuevo en el travesaño, otra vez en la línea e ingresó al arco de Peratta. Golazo y tranquilidad para River, que se fue al descanso con una enorme sonrisa.En el complemento todo fue de del Millonario. El equipo del Kaiser jugó los mejores 45 minutos en mucho tiempo y pasó por arriba a su rival. Ya de entrada avisó el pibe Antonio (había ingresado por Marco Ruben en la etapa inicial), pero Peratta le tapó un mano a mano.Vélez tuvo una sola chance en la segunda mitad y fue de tiro libre. Era la oportunidad para descontar, pero el zurdazo de Lima no tuvo el destino que el uruguayo deseaba. Enseguida, Belluschi volvió a hacerse presente en el marcador (remató de volea un centro enviado por Sixto Peralta) y le cerró el telón al partido.La incógnita a partir de ese momento era saber por cuántos goles iba a ganar River. Encima, Vélez quedó con un hombre menos por la expulsión de Sena: vio la segunda amarilla por una fuerte entrada a Belluschi. Cinco minutos más tarde, Augusto Fernández clavó un zurdazo al ángulo y estableció el 4-0. Fue otro golazo, como todos los de la tarde.La frutilla del postre estuvo en los pies de Belluschi, la figura del encuentro. Recibió tras un tiro de esquina que jugaron corto y picó la pelota sobre el cuerpo de Peratta, quien sólo pudo mirar como la pelota ingresaba por su palo más lejano. Otro golazo y, ahora sí, ovación para el ex volante de Newell's, quien venía siendo resistido por los hinchas en los últimos partidos.River se acomodó en el torneo y mira con otra cara hacia el futuro. Vélez -pese a que también tiene 12 puntos- no logra encontrar continuidad en el Apertura y sus hinchas ya comenzaron a reprobar a La Volpe. Hacía mucho tiempo que en Núñez soñaban una tarde así, esas en la que todo parece color de rosa.


Uno x uno

el analisis de la actuacion de los jugadores

Walter Assman: tuvo un par de tapadas importantes ante Ariel Carreño y Luis Tonelotto. Igual se nota que todavía le falta.

Ricardo Moreira: muy mal en la marca. Todos los equipos aprovechan su endeblez defensiva para generar peligro a sus espaldas. Nada en ataque y puro pelotazo con el balón el pies.

Guillermo Rodríguez: ¿Dónde quedó el uruguayo que en las cuatro primeras fechas parecía impasable? Hoy, hasta Tonelotto (con respeto al delantero sanjuanino) parece Van Nistelrooy cuando él lo marca. Muy flojo.

Carlos Matheu: otro espejismo que duró dos partidos. La última línea hace agua por todos lados y él no se salva del desconcierto.

Lucas Mareque: ataca más de lo que defiende. Empuja al equipo con sus arranques. Perdió a Herrera en el segundo gol de San Martín.

Hernán Fredes: pasó inadvertido.

Mariano Herrón: marcó mal a Herrera en el primer gol del partido. Sigue sin convencer.

Adrián Calello: perdido cuando jugó tirado a la izquierda junto con Herrón. Levantó cuando actuó solo en el centro del campo.

Daniel Montenegro: desaparecido en el primer tiempo. En el segundo lideró la levantada roja y consiguió el empate de cabeza.

Ismal Sosa: gol clave al final del primer tiempo para lograr el empate. Después, poco y nada.

Germán Denis: entró poco en contacto con el balón y eso para un goleador es vital. No tuvo ni una chance.

Rodrigo Díaz: aportó algo en ataque. Envió el centro que terminó en el empate del "Rolfi" y perdió una pelota sobre el final que pudo haber costado el partido si Carreño definía bien.